Plata

"Elemento químico metálico, de número atómico 47, de color blanco, brillante, muy dúctil y maleable, muy buen conductor del calor y la electricidad, escaso en la corteza terrestre"

Monedas y piezas de plata

Historia de la plata

  No se tiene certeza sobre el momento preciso en el que comienza a extraerse este metal, algunas fuentes sugieren que ya se separaba del plomo en el 3000 a.C. en la región de Anatolia (actual Turquía), pero es en el 1600 a.C. cuando aparecen las primeras evidencias científicas de su uso como medio de cambio entre esa región y el Levante mediterráneo. 

Desde entonces, el ser humano ha considerado la plata como representación de capacidad adquisitiva en todos sus formatos, siendo «plata» sinónimo de dinero en muchos idiomas.


Lingotes de plata

Pureza de la plata

La plata es fácil de diferenciar del resto de metales y aleaciones, especialmente si se presenta pura. Se habla de tanto por mil (pormilaje) para referirse a la pureza de una pieza de plata y se considera plata fina (pura) a la que contiene al menos 999 partes por cada mil (al peso).

Es habitual alearla con un 7,5% de cobre para obtener plata 925, comúnmente llamada plata esterlina. Mejora su dureza y su resistencia mecánica. Se dice que es plata de 1ª ley si es 925 o superior, y 2ª ley si es 800 o superior. La inmensa mayoría de piezas de plata maciza tendrán la pureza indicada en relieve (contraste) en alguna parte de la superficie y es habitual que también lleve un distintivo del platero que la labró.  

Piezas de plata

Propiedades de la plata

La plata tiene ciertas propiedades que permiten verificar su autenticidad, ya sea por desconfianza en el distintivo que presente o por su ausencia:

Pintura de una pieza de plata con un relieve complejo y abstracto

La plata es difícil de imitar

Un agente experimentado puede pedir permiso para sujetar la pieza con su mano. Si se le concede, no empleará mucho tiempo en sentir su peso y su conducción térmica, observar su brillo (a ser posible bajo luz natural) y el detalle de sus relieves. Analizar la pátina en caso de haberla y el estado de conservación de la pieza. Hacer resonar la pieza de plata puede ser muy útil en caso de conocer su sonido característico (antiguamente era habitual lanzar con un toque una moneda al aire para comprobar su autenticidad mediante el oído). Acercar un imán puede ser una buena forma de buscar falsificaciones, especialmente para comprobar grandes lotes de monedas o joyas.

Un hombre comprueba la autenticidad de una moneda de plata, pintura en estilo cubista

Para juzgar una pieza de plata es fundamental el sentido común. Plantearse su procedencia más allá de la persona que está ofreciéndola en el trato, solicitándole información o investigándola. El formato de la pieza puede ayudar a verificarla. Una moneda de una onza de plata pura emitida por una entidad reputada será reconocida como verdadera por los agentes que utilizan la plata como medio de intercambio, especialmente si posee detalles en su forma que dificulten su falsificación (ver onza de plata), como es habitual. 

Dos piezas antiguas de plata, redondas y con relieves

Falsificar una pieza de plata detallada es especialmente complejo y hacerlo supondría un coste muy superior al potencial beneficio de engañar al mercado con ella, incluso a gran escala. Falsificar un lingote poco detallado y de gran peso podría ser algo más rentable, incluso cubriendo su superficie con verdadera plata.

Un caso diferente sería el de una pieza de plata, cuyo precio fuera muy superior al precio del metal precioso que contuviera, por su relevancia histórica o por su escasez. Su imitación sí podría ser rentable incluso empleando verdadera plata en la falsificación. Este tipo de piezas salen de la categoría de plata para entrar en la sección de arte. 

Glosario

Contraste: Relieve, marca o grabado que indica la pureza de una pieza de plata. 

Pátina: Capa de corrosión que se forma en la superficie de las piezas de plata, generalmente debida a su sulfatación. 

Plata fina: Plata con una pureza de 999 milésimas o más. 

Plata de 1ª ley: Plata con una pureza de 925 milésimas o más.

Plata de 2ª ley: Plata con una pureza de 800 milésimas o más. 

Plata esterlina: Plata con una pureza de 925 milésimas aleada con cobre, habitual en joyería por sus propiedades mecánicas y su color. 

Platero: Artífice que labra la plata.

Pormilaje: Tanto por mil, milésimas de pureza.